El estrés y la ansiedad son reacciones naturales al enfrentar un examen importante como el de admisión, pero no tienen que controlarte. Es común sentir presión antes del examen, pero mantener la calma y el enfoque es clave para tener un buen rendimiento.

Una de las formas más efectivas para reducir la ansiedad y recuperar el control es practicar técnicas de relajación. Estas te permiten calmar tu mente y cuerpo, ayudándote a mejorar tu concentración y a manejar mejor los momentos de presión.

¿Cómo implementar esto en tu rutina?

• Antes de estudiar: Realiza una breve sesión de respiración para relajarte y concentrarte mejor. Esto te ayudará a empezar con una mente fresca y enfocada.

• Durante el examen: Si sientes que el miedo o el estrés te bloquean, usa esta técnica para calmarte y recuperar el enfoque. Incluso unos minutos pueden hacer una gran diferencia en tu rendimiento.

• Antes de dormir: Practicarla antes de dormir puede ayudarte a reducir el estrés acumulado durante el día, mejorando la calidad de tu descanso.

Recuerda que el control mental es esencial para superar el miedo y los nervios, y esta técnica puede ser tu herramienta para lograrlo.